Hay momentos en la vida donde uno debe saber tomar la decisión correcta, aunque nunca es fácil, y cuando te ves obligado a tomarla por que no hay más remedio, es cuando peor te sientes, ya que no es la que tu preferirías sino a la que las circunstancias te hacen llegar. Y ese momento esta a punto de convertirse en realidad. Cuando una se encuentra en la situación en la que yo me encuentro, que por desgracia en este país que se hace llamar España y uno de los que forman la UE hay bastante gente en mi misma situación, es difícil ver más allá de mañana, pues cada día que pasa es una penitencia.
Algunos creerán que exagero, otros se compadecerán, y a muchos ni les importará, pero yo no espero comprensión, ni lastima, ni siquiera que les importe, pues lo único que deseo es simplemente un trabajo.
No hay a quién le duela más que a mí, el tener que borrar del baloncesto a mis dos encantadoras hijas, pero dada la situación no tengo muchas más opciones, aunque esta aún la estoy deliberando, ya que como os he dicho me duele horrores tener que desvincularlas del Joventut Espurtiva Terrassa, JET, pues lo considero uno de los mejores clubs de baloncesto femenino del país, y cuando digo del país, es por que yo personalmente así lo considero, en el cual mis hijas, día tras día salen aprendiendo y dando un paso más, en cada entrenamiento, en cada partido, un pasito más, no para convertirse en unas estrellas de este deporte, por que eso solo esta al alcance de las mejores, pero si para convertirse en unas deportistas sanas, esquivando los malos hábitos, como el alcohol, el tabaco, o cualquier otra droga, alejándose de las calles y las malas compañías, para aprender a respetar a las compañeras y sus semejantes, para asimilar con el día a día las nociones básicas de la vida, para poder ser mejores amigas de sus amigas y por consiguiente mejores personas, al aprender a relacionase, y por un centenar de razones más...
Si esa decisión tuviera que llevarse a cabo, solo puedo prometer una cosa, que por poco que podamos volveré a inscribir a mis hijas en un club de baloncesto, aunque este tenga que ser el de mi pueblo Castellbisbal, de donde salieron las dos, pero que vuelvan a practicar deporte, el deporte que Yasmina ama, y que Jenny esta descubriendo...
PD: Espero no tener que llegar a ese punto, aunque cada vez la soga me aprieta más el cuello. Y si esta llega también tendré que cerrar los blogs, 24 segundos de posesión, triplazo y Jet 1997, pues estos ya no tendrán sentido de seguír funcionando para mí.
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